Protégeme, Dios mío, porque me refugio en ti.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:
mi vida está en tus manos.
Tengo siempre presente al Señor,
y con él a mi lado, jamás tropezaré.
Por eso se me alegran el corazón y el alma
y mi cuerpo vivirá tranquilo,
porque tú no me abandonarás a la muerte,
ni dejarás que sufra yo la corrupción.
Enseñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti.
The English translation of the Psalm Response(s) from Lectionary for Mass © 1969, 1981, 1997,
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